Un antiguo proverbio sefardí afirmaba que “quien no tiene una casa es vecino de todo el mundo”.
En granada existen muchos rincones con encanto, que te acogen abriendo amablemente las puertas de su casa, su historia y su cultura.
Con ese exterior que te llena de curiosidad por ver lo que alberga dentro y rebosando mestizaje que una vez más te emocionará.
Se trata de una iniciativa que se arma de ganas y valentía en esta, la ciudad de las «tres culturas» buscando abrir las puertas a la «judería» granaína, en el corazón del emblemático «Realejo»
Hoy toca descubrir que Granada fue antes que musulmana y cristiana, judía.
Con gran delicadeza y respeto la intérprete de este centro cultural sefardí me cuenta que la historia comienza mucho antes del dominio musulmán y la conversión cristiana.
Sefarad (Sefarad (en hebreo, סְפָרַד) es un topónimo bíblico aplicado a la península ibérica por la tradición judía, mientras queda reservado su uso en la lengua hebrea moderna para la actual España suena a aquellas gentes desterradas de la patria en la que sus antepasados vivieron durante siglos.
La desconocida Garnatat Al Yahud cuya traducción significa «la granada de los judíos» me lleva a un recorrido por la cultura judía en un pequeño y acogedor espacio que me va desgranando una agridulce historia.
Descubro también una de sus celebraciones más importantes, tiene mayor relevancia por su asiduidad, todos los sábados, os hablo del gran día del descanso, el «Shabat»
Esta lámpara se prende cada sábado para la festividad del «Shabat», probablemente la Menorá sea un símbolo esencialmente evocativo de la Creación que, como es sabido, tuvo lugar durante seis días, a los que debe agregársele el día en que el Dios descansó (el sábado).
También se encuentra en cada iglesia, en el altar, donde se enciende para expresar Fe y Esperanza a través de su luz. La luz siempre ha sido un símbolo muy importante para los cristianos, asociado con la Resurrección de Cristo, y tiene un significado muy profundo y solemne.
Para los judíos, la luz era importante, y lo demuestra la importancia atribuida por este pueblo a la Menorá.
La palabra Menorá deriva de la misma raíz de or, es decir luz, e indica el candelabro de siete brazos, símbolo de la religión judía.
Durante mi visita la gastronomía tampoco puede faltar, al igual que los musulmanes tienen su comida «halal «los judíos son otra cultura que presta mucha importancia a la «purificación «de los alimentos que ingieren.
Es una forma de conectarse con Dios a través de la santificación de la comida, dedicarle a Él, el gozo de comer.
Prosigo mi viaje sefardí ahora con algunos personajes relevantes judíos.
No puede dejar de salir a colación el «edicto de expulsión de 1942»
El viaje ahora nos lleva a la bonita simbología sefardí
(También talet o taled), manto de oración que usan los judíos en las ceremonias religiosas. En la época talmúdica, el término talit (proveniente posiblemente del griego stole) significaba cualquier sábana o manto, incluyendo el que se usaba para las oraciones, porque tenía flecos en las extremidades o pezuelos, en cumplimiento de la ley bíblica, y son destinados a recordar a los israelitas los mandamientos divinos.